FSC-CCOO Castilla y León | 21 noviembre 2024.

#IgualdadEsSalud: Sindicalistas e investigadoras reclaman abordar la salud con perspectiva de género

    Con motivo del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres este 28 de mayo, la secretaría confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO y el Centro 8 de Marzo de la Fundación 1 de Mayo han celebrado el pasado 24 de mayo una jornada con investigadoras expertas y responsables sindicales.

    27/05/2021.
    28 de Mayo: Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres.

    28 de Mayo: Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres.

    EL ENCUENTRO #IgualdadEsSalud fue inaugurado por la secretaria confederal de Mujeres e Igualdad, Elena Blasco Martín, quien comenzó condenando los últimos asesinatos machistas y destacó que en este 28 de Mayo, Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, CCOO quiere denunciar "la falta de reconocimiento de enfermedades profesionales en sectores feminizados y las duras condiciones de trabajo que a menudo se viven en sectores precarizados con una gran presencia de trabajadoras mujeres. Por supuesto, también, la falta de investigación de enfermedades y patologías que afectan a las mujeres de forma específica. Y, desde luego, las consecuencias que en la salud conllevan las dobles y triples jornadas derivadas de la falta de conciliación corresponsable".

    En la primera mesa, denominada La salud de las trabajadoras,una visión sindical, participaron, Silvia Espinosa López, secretaria de Mujeres y Políticas LGTBIQ de la Federación de Sanidad y Servicios Sociosanitarios de CCOO; Carmen López López, secretaria de Mujeres de la Federación Estatal de Servicios a la Ciudadanía de CCOO y Laura Fátima Castelló Paz, secretaria de Mujeres, Igualdad y Diversidad de la Federación Estatal de Servicios de CCOO.

    Silvia Espinosa López comenzó por destacar el androcentrismo que sigue dominando en nuestra sociedad y que, entre otras cosas, provoca que se haya excluido a las mujeres y a las hembras de animales de numerosas investigaciones médicas y de ciencias de la salud. "Esto tiene consecuencias, como que no estudien enfermedades que afectan exclusivamente o muy mayoritariamente a las mujeres. Por ejemplo, en los infartos de miocardio, es incalculable el número de mujeres que han muerto por tener un infarto y que no se hayan interpretado bien los síntomas". Señaló además las difíciles condiciones en las que las trabajadoras de sanidad y sectores sociosanitarios tuvieron que desempeñar su labor en la pandemia. "Nuestro sector ha representado el 26% de todas las personas contagiadas. Es uno de los porcentajes más altos de toda Europa. Se ha trabajado con una desprotección bárbara, sobre todo en los primeros tiempos. No había EPIs, ni mascarillas, ni medios...".

    Por su parte, Carmen López López puso de manifiesto el daño que ha supuesto el déficit de servicios públicos y el efecto de años y años de recortes. También destacó la necesidad de formación e información para aplicar la perspectiva de género en la prevención de riesgos laborales y en los puestos de trabajo en la propia Administración. "Puedo poner el ejemplo de una agente medioambiental que se quedó embarazada y que la solución que le daba la propia Administración es 'vete a tu casa y ponte un chándal'... Le decían 'vete a tu casa' por si había algún riesgo biológico y 'ponte el chándal' porque no había uniformes para proporcionarles durante el embarazo".

    Laura Fátima Castelló hizo hincapié en los efectos perversos del teletrabajo. "Es un error creer que el teletrabajo es una medida de conciliación en sí misma. Son necesarias medidas reales que eliminen el riesgo de doble presencia", señaló. Y añadió que tratar a hombres y mujeres de forma diferenciada es de sentido común: "Cuando hablamos de incorporar la perspectiva de género a la salud, hablamos de incorporar realismo".

    La segunda mesa, La salud de las mujeres, hablan las investigadoras, contó con la participación de Clara Llorens Serrano, experta riesgos psicosociales del centro ISTAS de las Fundación 1 de Mayo de CCOO y profesora de Sociología de la UAB y Carme Valls Llobet, médica especializada en endocrinología y medicina con perspectiva de género. Autora de Mujeres invisibles para la medicina (Capitán Swing, 2020).

    Clara Llorens presentó algunos de los resultados de la encuesta Condiciones de trabajo, inseguridad y salud en el contexto del Covid-19, realizada por ISTAS-CCOO y el grupo POWAH de la Universitat Autònoma de Barcelona. Más del 70% de las personas encuestadas declararon haber trabajado sin las medidas de protección adecuadas, siendo este porcentaje superior en profesiones feminizadas como las limpiadoras, personas trabajadoras de tiendas de alimentación, médicas o auxiliares de geriatría o de enfermería, entre otras. Además, más del 44% de las personas trabajadoras, siendo el 47,8% de ellas mujeres, han trabajado en condiciones de alta tensión: es decir, una exigencia muy alta junto con un muy bajo control. "Si estamos expuestas a alta tensión, la cardiopatía coronaria es un 34% más frecuente, o el infarto cerebral es un 24% más; pero en el caso de los trastornos ansioso-depresivos llega a ser un 82% más frecuente", explicó. También explicó la incidencia de la inseguridad laboral y horaria en los trastornos físicos y psicosociales. "La pandemia ha puesto de nuevo sobre la mesa unas prácticas de gestión laboral que ponen en riesgo la salud de la población trabajadora y de manera más frecuente en las mujeres y en estos puestos de trabajo de cuidados".

    Finalmente, la doctora Carme Valls-Llobet, señaló en su exposición la carencia de estudios con perspectiva de género no solo en la historia de las ciencias de la salud, sino aún a día de hoy: "De 11 ensayos clínicos de alto nivel publicados sobre COVID, ninguno incluye la variable sexo/género". Explicó cómo estas prácticas parten de prejuicios erróneos, y que, además, tienen consecuencias en la salud de las mujeres y en la falta de medidas preventivas. En este sentido recordó cómo su libro Medio ambiente y salud: mujeres y hombres en un mundo de nuevos riesgos surgió de un caso que llevaba entonces CCOO de Cataluña: un grupo de trabajadoras de un hospital manifestaba fuertes dolores de cabeza y fatiga entre otros síntomas y eran tratadas poco menos que como locas. Posteriormente se descubrió que habían sido afectadas por una fumigación contra las hormigas y, algunas de ellas presentaron secuelas durante años. Hoy en día esta sustancia está prohibida en lugares cerrados…. “En los trabajos de investigación no se investiga la fisiopatología diferencial, no se valoran condiciones de vida y trabajo y de sobrecarga psicosocial y no se investiga mortalidad y morbilidad diferencial o la evolución diferente de los tratamientos. La organización sanitaria todavía es androcéntrica”, denuncia.

    Puedes volver a ver la jornada aquí.